EL CASAMIENTO ENGAÑOSO Y EL COLOQUIO DE LOS PERROS - CERVANTES

  Todo es mentira, nada es verdad.

  Engaño dentro del engaño, dentro de otro engaño que a su vez está dentro de un nuevo engaño. Esta historia es un ejemplo del burlador burlado, del estafador estafado o del mentiroso engañado. Aquí no todo es lo que parece; las joyas no son joyas realmente ni el amor es amor, todo es una farsa, un teatro burlón en el que Cervantes no solo juega con el público, sino también con los personajes. Se trata de una obra un tanto filosófica, donde Cervantes deja muy clara su postura acerca de España, pues critica la corrupción estatal y a través de los continuos engaños de la obra nos enseña a no engañar ("no hagas a nadie lo que no te gusta que te hicieran").

   En estas dos novelas Cervantes juega con lo verdadero y la similitud. ¿Qué es verdad?

   Encontramos algún elemento en común entre ambas como algunos espacios concretos que comparten: El Hospital de la Resurrección y el de la Montiela, relacionados entre sí con la vida y la muerte. Por otro lado, en ambas narraciones ocurren sucesos mágicos como el habla de unos perros (que en realidad no son perros, tan solo son representados como tal y con apariencia canina). Todo está escrito en clave, ya que las críticas a la sociedad de la época no estaban permitidas y muchos autores se veían amenazados por la Inquisición.