SONETO I - GARCILASO

 

    Estamos ante uno de los sonetos más famosos y magníficos de Garcilaso; el soneto I. Este poema es el que abre el cancionero y en él se puede observar una reflexión del poeta desde el presente hacia el pasado, o un ejercicio de retrospección en el que Garcilaso recuerda el camino de su vida que le ha llevado a estar donde está en ese preciso momento aunque cree haberse extraviado mientras tanto. Ese extravío para él es importante, pues es algo que ha marcado y definido su vida. Precisamente Garcilaso en este soneto habla del amor, un amor al que se entregó completamente pero, cuando se terminó, le dolió inmensamente. Esto le lleva a preguntarse la causa de ese amor incondicional a aquella joven que tanto le duele y que lo asemeja con la muerte (yo acabaré...).

     Fijándonos en el primer verso, podemos ver que el poeta alude a la poesía italiana de Petrarca, justamente al soneto número CCXCVIII en el que el autor comienza diciendo: "Cuando me vuelvo atrás a ver los años..."  Ya sabemos que esto no es precisamente un plagio, sino un ejercicio de imitatio en el que los autores se inspiraban en grandes maestros coetáneos, mejorando, en algunos casos, el contenido y la musicalidad en el poema. Por otro lado, podemos observar que otro de los temas que Garcilaso introduce es la fugacidad de la vida y el paso del tiempo (tempus fugit). 

    Como curiosidad, Lope de Vega imitó este soneto en sus Rimas Sacras donde comienza a escribir del mismo modo: "Cuando me paro a contemplar mi estado..."